Red Uva

Actualmente Colombia atraviesa un momento de crisis de salud pública al atender la propagación del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad Covid-19, el cual ha sido catalogado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud debido al alcance que ha tenido a nivel internacional. Al respecto, una preocupación al atender la crisis es la capacidad del sistema de salud en Colombia. 

En ese sentido, es importante considerar que, según la Procuraduría la corrupción llegó a costar cerca de $1 billón de pesos al sistema de salud. A esto se le suman diferentes fenómenos de corrupción como la cartelización de enfermedades como el SIDA y la Hemofilia, el registro de pacientes inexistentes, las 176 mil personas que, estando en el régimen subsidiado cuentan con capacidad de pago, entre otros. Todo lo anterior, sin mencionar limitantes como la fragmentación y la multiplicidad de actores dentro del sistema de salud, que en su conjunto han generado desfinanciación, ineficiencia operativa y las constantes problemáticas que enfrentan los pacientes cuando desean acceder a servicios de salud. 

Si bien la crisis comenzó hace tan solo unas semanas, el gobierno colombiano respondió previamente con una asignación de recursos de alrededor de $15.000 millones de pesos para campañas de prevención y para la atención de este virus, por lo que, junto a los $5.050 millones de pesos que ya hacían parte del Instituto Nacional de Salud (INS),  se establece que el presupuesto que se tenía para mediados de marzo era de $20.050 millones de pesos. 

Con la Declaratoria de Emergencia, el pasado 18 de marzo se anunció la provisión de recursos que facilitará la adquisición de equipos médicos y el ofrecimiento de  capacidades de testeo mayores en todo el territorio, así como liquidez de recursos a la red hospitalaria para que esta tenga capacidad de respuesta. Así mismo, se aseguró que el aceleramiento de la puesta en marcha del Acuerdo de Punto Final, el cual consiste en la emisión de bonos por parte del Ministerio de Hacienda para sanear la deuda y para garantizar el sostenimiento de la red, tanto a nivel de atención como con sus obligaciones. 

De acuerdo con el médico Carlos Francisco Fernández, “entre 21% y 20% de los casos de coronavirus requieren hospitalización y cuidados intensivos que oscilan entre 15 y 20 días en promedio”. Asimismo, el gobierno estimó que con una proyección de 3.989.853 de personas contagiadas, el costo total de atención en salud será de $4,63 billones. No obstante, si el crecimiento de contagios se desarrolla de manera exponencial, es probable que el sistema de salud no tenga la capacidad de respuesta esperado. Para 2018, Colombia contaba en promedio con 1.7 camas hospitalarias por cada mil habitantes. En esa época, Nicolás Macaya Majur (presidente de la clínica El Country) mencionó lo siguiente: los primeros en colapsar son los servicios de urgencias, en donde el paciente que ingresa debe permanecer un tiempo prolongado”. 

Por otro lado, de acuerdo con el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud, el país cuenta en total con 84.556 camas hospitalarias para aproximadamente 49 millones de habitantes. De ellas, 39.961 están destinadas para la atención de adultos; 10.057, para pediatría; 7.543, para obstetricia y 5.684, para cuidados intensivos. Con respecto a las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), para 2017 se estimaba 0.3 camas por cada 1000 habitantes. (Gaviria, 2016) Ahora bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece un estándar de  4-4.75 camas por 1.000 habitantes para poblaciones mayores a 100.000 habitantes, lo que sugiere que ningún departamento lo cumpliría. Para el mismo año, se contaba con un déficit de 81.548 camas. 

Cabe mencionar que la ciudad con la mayor oferta de servicios hospitalarios es Bogotá, donde se ubican los hospitales más avanzados en temas de investigación y epidemiología. Sin embargo la capital del país no cuenta con la suficiente capacidad de infraestructura hospitalaria (camas, equipos, laboratorios para muestras, etc) para atender un alto potencial de contagio en la ciudad. Teniendo en cuenta información de la Personería de Bogotá, en mayo del año pasado se encontraban algunos hospitales con un nivel de hacinamiento de alrededor del 400%, sin mencionar que el endeudamiento de las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) asciende a más de $10 billones de pesos, de los cuales casi el 60% es deuda en mora, demostrando de tal manera la ineficiencia del sector de salud y la necesidad de una reforma coyuntural inmediata del mismo.